Hoy os traigo la transformación de un mueble importante en una casita, la cama.
La encontré en unas cajas con todo revuelto y llevando así unos 20 años, no me extrañó que cojeara. Le puse unos pesos encima durante muchos días, pero no se notaban cambios...
Aquí está el resultado final, pero vamos a ver los pasos:
La cama empezó con la madera original, sin manta ni cojines, pero ésta es la primera foto que tengo de ella, ya con algo más de lo que llevaba.
El colchón es un simple trozo de espuma a medida, con otro pequeño trozo situado en el sitio de la almohada.
Todo va forrado con una tela, en este caso, es la tela de origen.
El somier será una madera, tabla o cartón, a la que se pegará la tela del colchón, simulando una sábana.
Bueno ésto es lo que llevaba, a partir de aquí, empieza la diversión!
Tenía claro que la quería de otro tono, así que le di una capa de la pintura a la tiza que tengo por casa y con la que pinté algún que otro mueble, con resultado estupendo.
Esta pintura es muy fácil de aplicar y una vez lijada la madera ligeramente, resalta el trabajo central de los pies y cabecero.
Seguidamente, una capa de cera, con un trapo suave. Este acabado queda muy agradable al tacto, esta mini cama no merece menos que los muebles restaurados de casa.
Le confecciono una sábana con una tela blanca y punta comprada para la ocasión. Si recortamos con tijeras de dientes, no se deshilacha tan facilmente.
Con ganchillo y una lana sobrante de otra manualidad, hago una mantita muy suave para los pies. Esta lana parece algodón, es estupenda.
Tenía dos cojines cosidos a mano con una tela muy rústica, he añadido otro con tela blanca y una punta, para destacar.
Si no se quiere coser, se puede utilizar cola caliente, es un recurso que funciona casi siempre. El relleno se realiza con lo que tengáis, como algodón, incluso círculos de algodón, en este caso, tenía lavanda y también la he añadido.
Al final tengo cojines aromáticos, genial!
Después de muchos intentos de arreglar la madera de la cama, descompensada completamente, me rendí. Con un tapón de colirio, muy pequeño, quedó arreglado en un plis plas...también tiene una capa de pintura a la tiza, al final, ni se nota que hay un tapón.
Un punto y aparte... quiero agradecer a los que me hacéis llegar vuestros comentarios de manera particular ya que en el blog no queda constancia.
Este blog no admite comentarios y no sé cómo arreglarlo, he mirado de cambiar cosas y buscar información, nada. Todo llegará, poco a poco...
Seguimos el dia 18 de febrero.
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