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28.3.21

Mi primera casita - parte 1


 Decidí montar la casa que compré para poder colocar/ inventar/ crear decoración en paredes y suelos.


Esta casa va con puntos de encaje, ranuras y salientes que deben encajar, hay que seguir las instrucciones y donde no llegan, inventar.



Con pintura que tenía en casa y un pequeño rodillo, pinté la fachada con gris y todo el interior de blanco. En la tienda me recomendaron pintar paredes antes de montar, y eso hice.







Con listones pequeños de un bazar o palitos de helado, hice los marcos interiores de puerta y ventanas. Una lámina de acetato me sirvió para simular los cristales.

Después vino un problema, había girado la parte posterior de la casa y el suelo del primer piso, nada encajaba.

Descubrimos que con el mini grosor que le había añadido con las pinturas, era imposible entrar en las ranuras. 
Tocó lijar todos los salientes pintados. 
 Así que hizo falta  maña, fuerza, varios intentos y mucha paciencia. Suerte que mi compañero es muy manitas, fue de  gran ayuda.


El tejado y buhardillas, sí que encajaron, como un puzle.


Primeros toques de color en el tejado, con pintura a la tiza de Amelie, color cereza, estupendo. Dos capas y después de probar con cera, acabé con barniz. Tenía que quedar un tejado bien resistente.


Lista, preciosa!

Quise seguir decorando paredes y suelos del piso superior, pero tenía que colocar una pared divisoria con cartón pluma que vestí con papel.


Con pasta de modelar hice las baldosas del baño. Primero aplanada, señalada, cortadas con tijeras, dejadas secar y pintadas. Cuando secaban, vigilé bien que todas estuviesen planas, tal como se secan, quedan.


El color es pintura a la tiza de Amelie, azul prusiano, que acabé barnizando.


Pared del baño con este papel, rematado con una tira de teselas de espejo que tenía por casa desde hacía unos 20 años...ya tocaba.


Las baldosas van pegadas con cola blanca, los papeles de las paredes con cola de barra. Las baldosas hechas a mano, se nota que son desiguales, me gusta este efecto. Los espacios que quedaban entre alguna de ellas, los pinté con pincel.


El suelo de la habitación va con parquet que tenía de la casa rústica, rematado con listones de un bazar simulando un zócalo. 
Con listones cuadrados, medí las posibles vigas, corté con sierra manual y la ayuda de un tornillo de banco, las barnicé y pegué con cola blanca.
 Auténticas, no?


Aquí se puede apreciar el papel que pegué en la parte inferior de la fachada. Es muy grueso y simula ladrillos, se pueden cortar y pegar sin que se note nada.
Le puse un número, el ocho, no podía ser cualquier otro.



Acabada la primera parte, seguiré el dia 8 de Abril con el piso inferior y llenando la casa con los accesorios y muebles que he preparado.
Quería añadir un mini video, pero no quiere subir y no será porque no lo haya intentado muchas veces. Tendré que conformarme con compartir fotos, paciencia.
La próxima entrada será la última...por el momento.



18.3.21

Sofá


Decidí confeccionar mi sofá para tener una pieza única, pero he de admitir que fue todo un reto. 



Empecé cuando encontré esta cajita, las medidas eran las que necesitaba.



La partí buscando la forma adecuada, pensando en el siguiente paso, sin saber muy bien cómo seguir...






Probé con qué cola iba mejor, una escolar que tengo en casa quedaba todo un pegote y traspasaba la tela. En cambio, la cola blanca me sirvió perfectamente.

Cada parte de sofá va rellena con esta especie de buata, o con espuma si es una parte más amplia.



Preparando la estructura, cortando medidas de espuma adecuadas, pues la pieza que tengo es muy gruesa. Los laterales me recuerdan a un corte de helado, que curioso.





Forré el asiento del sofá con una tela que tenía con un estampado pequeño, teniendo en cuenta que es un mini-mueble, no puede ir cualquier tela. El remate lateral con antelina está pegado con silicona caliente.








Sofá casi acabado, el detalle con antelina al final lo utilicé en todos los laterales.






Siguiente paso: refuerzo inferior y posterior con madera, patas de madera y cojines.


Toda esta madera va barnizada y lijada antes de pegarla en su sitio.


Los cojines finales fueron uno blanco con ganchillo y otro blanco de tela con una mini-punta.





Con los refuerzos de madera, quedó mucho más fuerte y auténtico.






Aquí está por fin, mi sofá único. Por medidas y estética, quedará muy bien en cualquier casita, ya tengo ganas de verlo colocado.



Preparé un vaso, un bol y unas palomitas con la pasta de modelar y los metí al horno, 30 minutos de 0 a 130º.




La mesita la tenía de la Casa Rústica, la aproveché aquí, en un lado.

Después de pintar con acrílicos, tengo un vaso con cola y palomitas para picar.



Faltaba un complemento para llegar a tener la comodidad deseada,

un puff..






Lo confeccioné con antelina, dos círculos y una tira.

La longitud de la tira me tuvo entretenida, son esas cosas que aprendimos y olvidamos fácilmente.

 2 x número Pi x radio   o bien número Pi x diámetro. 

Pi es 3´1416. 

Una vez obtenida la longitud, pasé a coser, rellené con algodón porque no tenía un relleno más apropiado, y listo!






Qué rincón más chulo, con palomitas y todo..... una serie?

Hasta el dia 28, que no nos falte inspiración para lo que más nos guste!





8.3.21

Mueble transformado


 

Este mueble me gustaba, pero  lo prefería con más personalidad. Es de la Casa rústica, o sea, llevaba unos 20 años guardado, ya tocaba darle un meneo.


No sé qué tipo de decoración tendrá la casa que acabe montando, o sea que lo transformaré con unos tonos que no destaquen demasiado.






 Encontré este papel de arroz para decoupage, que me parece precioso. Lo voy a utilizar seguro, algún trocito servirá.



Primero, una mano con pintura acrílica, normalmente uso la Americana.


Cuando estuvo seca, le pasé un papel de lija suavemente, tampoco quería retirar demasiada pintura.


Dejé alguna parte sin pintar, este contraste me parece interesante, así como el aire envejecido que se ha conseguido.




Me gusta mucho el mueble con estos trozos de papel pegados, la cenefa superior me ha servido para lo que necesitaba, y que todos los estantes queden diferentes, es perfecto. Utilicé cola blanca y barniz para acabar.

Podría dejarlo así, pero voy a llenar un poco los estantes...



Con rodajas de un tapón de corcho, tendré bajoplatos rústicos muy auténticos.






Con la pasta de modelar (cocción horno) hice algunos platos con la ayuda de estos tapones, dejan una forma muy real.









Al final hice unos cuencos, platos y alguna fruta. Van al horno, empezando por frío, 30 minutos a 130º





Resultado después de pintar los platos, cuencos y fruta con acrílicos.




Ha cambiado radicalmente, entre la pintura decapada, el papel de arroz, los bajoplatos, cuencos, fruta y platos, ha quedado el mueble que tenía en mente.

Entrará en mi futura casa por la puerta grande, seguro que tendrá un lugar destacado!

Nos vemos el día 18..